La historia de una tarde "poco vistosa" (a ocurrido de verdad)

Ayer sali de la fria alula de musica, baje por por las viejas escaleras y los pasillos largo y poco acogedores del edificio, ese dia estaba para rodar una pelicula de miedo. Me despedi de Paula y subi por la empinada cuesta que llegaba a las altas calles de mi barrio, habia una niebla espesa y todo parecia diferente, los coches parecian seres miticos que desaparcian segun se alejaban, las personas parecian spias y los arboles parecian altos monstruaos desnudo, habitual por el invierno, enrealidad esto para ella, pero la niebla, hacia todo mas misterioso.

Cuando subia me lleve un buen susto porque vi una sombra que me seguia yo me li a correr y me tropeze con mi propio condor, por suerte tan solo era el mismo niño de siempre que subia a clases particulares, me sente en la cera y recogi is partituras derrepente un camión caso por esa calle vin algo enorme detras mi, pero ya era tarde aplasto una de mis partituras preferida, ¿que le diria a mi profesora que casi me atrpella un camion, por muy verdad que fuese no me creeria, me levante cogi mi bolso de las "kokeshi"y segui adando en la esquina de el cubo de la basura donde siempre apesta, bi un pollito con la pata rota era un gorrion chiquitin muerto de frio lo cogio con una mano si espachurralo y segui mi camino, despues llegue a la esquina de a residencia donde los ancianos solian sentarse y pasar el dia unos cosian otros daban paseos por el amplio jardin otros charlaban... en aquel dia no habia nada naturalmente con el frio que hacia era mejor estar en su habiatación; conocia a una mujer llamada Maria que con volsa hacia bolsos, portalapices... un monton de cosas al torcer la esquina ya estaba mas cerca de mi casa, en la calle cerca de mi casa de fachada color salmon y vi los gatos de mi vecina, uno era un gato siames y el otro era un dulce gato blanco con mancha negras, cuando pasaba me miraban y maullaban incluso llegaban a juguetear con migo, llegue a casa y todo como siempre, y asi en unos minutos es como si se me hubiera pasado la vida entera, y todo grcias a una niebla.